Numerosas han sido las formaciones musicales que han acompañado a nuestra Hermandad a lo largo de la historia, en la Cruz de Guía y en ambos pasos; pero posiblemente la situación más curiosa vivada en un Domingo de Ramos fuera la acontecida en el año 1966. Una historia conocida pero que merece la pena ser recordada por lo singular de la misma.
En ese año varios miembros de la junta de gobierno fueron a Rota con la intención de contratar para abrir el cortejo de nuestra cofradía a la banda de la VI Flota de los EE.UU., que se encontraba acuartelada en la Base Naval de Rota (Cádiz). La visita fue exitosa y la calidad de la banda militar del agrado de la expedición, acordándose el acompañamiento musical de la Cruz de Guía de la Hermandad para ese Domingo de Ramos.
Contaban los responsables del acuerdo que próxima la Semana Santa, hubo un movimiento de tropas en la Armada estadounidense que conllevó el desplazamiento de la citada banda, lo cual no fue advertido a la Hermandad y llegado el momento se realizó una sustitución sin tenerse conocimiento de ello. De tal manera que recordaban que lo que se presentó aquel día en El Porvenir parecía más una banda de jazz que una banda de música militar.
En un primer momento hubo que dar explicaciones sobre la túnica de los nazarenos debido al nerviosismo que produjo en los integrantes por el parecido con las indumentarias de los grupos racistas norteamericanos. A partir de ahí la cosa no mejoró, tocando músicas poco apropiadas y marchando a ritmo festivo poco acorde con el cortejo penitencial. En la imagen se puede observar el paso de la banda por el parque de María Luisa.
Llegado el momento de acceder a la carrera oficial, los miembros de la organización de la cofradía que iban cercanos a la Cruz de Guía, fiscal y diputado del primer tramo les rogaron que dejaran de tocar, con el argumento de que desde aquel punto estaba prohibido interpretar marchas.