Queridos feligreses, hermanos de la Hermandad de la Paz, amigos en el Señor:
Desde que iniciamos la Misión Cofrade, como itinerario de preparación espiritual para la Coronación Canónica de María Santísima de la Paz, muchos han sido los frutos que hemos ido recogiendo a lo largo de estos dos intensos cursos de formación en la fe de la Iglesia.
Estamos ya a las puertas del feliz acontecimiento en honor de Nuestra Madre, y ello afecta también al desarrollo de la misma Misión, que pide de cada uno de nosotros un especial esfuerzo ydedicación en su etapa última, la llamada “Semana de la Misión”, a celebrar durante los días 10 a 19 de junio.
A vivir con intensa devoción y docilidad al Espíritu Santo estamos todos llamados: hermanos de la Paz y feligreses de la Parroquia de San Sebastián, unidos en una única fe y en una común devoción. El programa de estos días nos invita a vivir en torno a nuestra Hermandad un prolongado Domingo de Ramos que va a durar una semana, al que están convocados todos los grupos y sectores de la Hermandad: grupos de la Misión, matrimonios, jóvenes, niños y enfermos, todos los que participamos de la vida cotidiana de la misma.
Cada mañana nos uniremos en oración, y celebraremos la Santa Misa, y tendremos ocasión para recibir los sacramentos de la Penitencia y de la Unción de enfermos. Habrá momentos para seguir compartiendo el interés por la formación, y de congregarnos en torno al Señor de la Victoria y a María Santísima de la Paz en la intimidad de nuestro templo, en los dos “pregones misioneros” programados. Terminaremos dando gracias a Dios con nuestro Obispo Auxiliar en la Eucaristía de clausura y viviremos unas jornadas que quedarán grabadas en la historia de nuestra querida Hermandad para siempre.
Quiero expresar mi agradecimiento profundo a todos los que habéis participado en la Misión, a la Junta de Gobierno y al grupo de monitores de la Parroquia. A todos gracias por vuestra generosidad. Y de manera especial, deseo reconocer la dedicación y el entusiasmo de D. Adrián Sanabria Mejido, Vicario Episcopal para la Nueva Evangelización, y verdadero motor en el desarrollo de esta interesante aventura que vamos a concluir.
Os pido un especial esfuerzo para vivir juntos estos días, y dirijo al Señor de la Victoria mi oración por todos, con el deseo de que la Misión continúe en etapas sucesivas en un futuro donde la formación siga siendo un pilar importante en la vida de la Hermandad. Con una última mirada hacia María Santísima de la Paz, os encomiendo a todos y os envío un cariñoso abrazo.
Isacio Siguero Muñoz, Pbro.
Párroco de San Sebastián y Director Espiritual