Como viene siendo habitual desde hace siete años, cada mes de noviembre los hermanos de la Paz peregrinamos andando por las arenas hasta la ermita del Rocío, recorriendo el camino de la Raya Real. Este año algunos tramos se encontraban anegados por las lluvias de días pasados, llegamos hasta Palacio donde realizamos la primera parada.
Posteriormente seguimos el camino hasta las 12 del mediodía donde todos rezamos el Ángelus. Antes del Ajolí una nueva parada para reponer fuerzas y llegar así a las
plantas de la Blanca Paloma.
Los niños que nos acompañaron realizaron la ofrenda floral y nuestro hermano sacerdote D. Manuel Jiménez nos dedicó unas bellas palabras sobre el sentido del camino realizado para finalizar con un emocionado canto de la Salve.
Posteriormente disfrutamos de una agradable comida de hermandad en la Casa de Sevilla El Salvador.
En resumen, un gran día de hermandad en el que se pudo disfrutar de una gran convivencia entre los asistentes.